Vestuario en el cine: lo que no percibimos, lo que no olvidamos*



Si hablamos de piezas memorables de vestuario cinematográfico, el primer acercamiento de la memoria es tal vez hacia el color: oscuro, como el sombrío abrigo de Morpheus en The Matrix o el intenso amarillo del conjunto de Uma Thurman en Kill Bill. Luego comienzan a dibujarse en la mente ciertos elementos de la silueta. A veces se perfilan primero los detalles: el sombrero de ala ancha de Indiana Jones o el chaleco rojo de Marty McFly; a partir de ahí se recrea la imagen completa, no siempre exacta, pero tangible, reconocible. 

 El icónico traje amarillo de Uma en Kill Bill es además un homenaje a Bruce Lee. El artista utilizó un conjunto casi idéntico en Game of Death (1978).
  
Raiders of the Lost Ark (1981)

La evolución del cine desde lo técnico y lo comunicativo hace nuevas exigencias al vestuario: los personajes cada vez más convincentes, acabados de desgaste, de suciedad, procesos de continuidad a lo largo de la historia, las prendas cada vez más detalladas. Algunos de los trajes icónicos del cine contemporáneo no podrían ser precisados con todas las particularidades: hay una sensación de imagen completa, formada por medio de pequeños elementos creados específicamente para fundirse entre sí en el look total. 
 

Si pensamos en Jack Sparrow veremos una amplia pañoleta cubriendo sus oscuros dreadlocks, recordaremos tal vez la curtida camisa de mangas amplias, sabremos que el pantalón es café (¿o gris? ¿o negro?) y que usa botas de cuero. Es posible que no recordemos los medallones que adornan su pelo, la franja de tela a rayas en su cintura o los bolsillos de su chaleco. El diseño de vestuario busca ser detallado y preciso, hay muchas cosas que al ver la película no sabremos que fueron consideradas para realizar la caracterización. En el caso de Jack Sparrow, la diseñadora Penny Rose y Johnny Depp trabajaron juntos para crear las prendas y accesorios. De los cuatro anillos que utiliza el capitán Sparrow, dos pertenecían a Johnny Depp y a los otros dos el actor les asignó historias de origen: uno fue robado a una viuda española y el otro lo encontró en sus aventuras en el lejano Oriente. 

 


El traje verde de Keira Knightley, en su rol de Cecilia en Atonement, elogiado como una de las piezas más memorables del cine, también tiene una historia secreta para la audiencia. La diseñadora de vestuario, Jacqueline Durran (ídolo de las vestuaristas del mundo), quiso un vestido que reflejara la intensidad del personaje en lo que serían tal vez sus escenas más importantes en la película. El verde hará presencia durante toda la película e incluso después de aquella escena nocturna, ese verde evocará el vestido de Cecilia como símbolo del momento que cambió la vida de todos los personajes. 


El dramático color verde fue elaborado especialmente para el vestido y se tinturaron 100 metros de seda para confeccionar todas las copias de la prenda, ya que se rompía con facilidad (es una práctica común en cine la confección de varias copias, especialmente por la continuidad: las prendas se ensucian o rompen en la historia, pero la filmación no suele seguir el orden de la narrativa).

 El diseño final fue un traje ajustado, de amplio escote en la espalda, con un nudo frontal a la altura de la cadera y un tono que parece mutar en cada escena. La ilusión del cambio de color busca reflejar los diferentes estados de Cecilia durante la velada. 



Otro detalle formal que se escapa al espectador: el nudo frontal del vestido sobre la pelvis es una representación de la virginidad del personaje. Para Durran, es claro que el traje no fue riguroso en cuanto al periodo histórico de la película, pero fue más importante crear un momento inolvidable por medio del color y la forma. Si bien el vestuario histórico busca ser coherente, es usual que lleve un rumor de moda contemporánea, para conectar mejor con el público.



La construcción de estas historias a través del vestuario es cada vez más compleja, más rica y más atenta. Una práctica común para atraer atención a la película es asociar el vestuario cinematográfico con algún diseñador o casa de moda, como el caso de RODARTE y Black Swan (2010). Sin embargo, este controversial caso también es prueba de los inconvenientes de estas alianzas.




La caracterización de los personajes se apoya en las prendas para convencernos, para apoyar la narrativa sin que lo notemos. El encaje suave de un vestido puede conmovernos, el carmesí de una pañoleta puede anticiparnos una escena de sangre derramada, la dureza de un traje de cuero puede endurecernos también frente al personaje. Variables de color, textura y forma son confeccionados para quedarse en nuestra mente, para vestir esa idea que permanece de un pirata borracho, de una muchacha envuelta en tragedia, de aquella ficción de película que logró marcarnos. Los detalles que parecen escapar de la memoria son indispensables para lograr que el personaje sea una idea clara en nuestra mente. Ese vestuario puede hacer que cerremos los ojos y dibujemos la nítida silueta de aquel personaje que no logramos olvidar.

 Boceto de Jacqueline Durran para el vestido de Cecilia en Atonement.

*La versión inicial de este texto hizo parte de la sección "El Taller de Dante", que escribí para la primera edición de la revista 16 mm. Me alegra ser parte de este proyecto de Medellín realizado con presupuesto participativo. 
La revisa se puede conseguir en la sede social de Belén La Nubia, Calle 15 B # 82 A 05 (Tel: 345 32 96)

4 comentarios:

  1. Cuando lei el titulo se me vino a la mente la niña del abrigo rojo en La lista de Schindler.
    No se que tanto diseño haya llevado pero es una de las secuencias mas impresionantes y memorables.

    El post esta BUENISIMO... proximamente repetire Atonement, SOLO por el vestido y ver los detalles que describes. La pelicula de por si es es excelente!!

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    1. Ese abrigo es memorable! es un excelente ejemplo de uso del color, pues es lo único rojo en toda la película. Te recomiendo ver Anna Karenina. La dirección y el vestuario son los mismos que en Atonement ;)

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  2. Cuando pienso en vestuario de películas me viene a la mente Wes Anderson, el vestuario de cada personaje está relacionado completamente con su caracter.
    Tienes razón, muchas veces si el vestuario no es exagerado (como películas de época y cosas por el estilo) se pasa por alto cuando es una pieza clave en la construcción de toda película y de los personajes.

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    1. Qué casualidad! justamente ayer en una clase sobre cine y vestuario le contaba a las alumnas sobre lo icónico del vestuario de Wes Anderson y como se vuelve inolvidable por los accesorios característicos de los personajes. Anderson es muy enfático con el vestuario y definitivamente se pasa por alto lo interesante que es.

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