Vestir de Sentido: DIY: Tocado con red

Siento un amor muy grande por la moda de época, especialmente en cuanto a accesorios y joyería. Me gusta llevar algún toque de nostalgia al vestirme y no le tengo miedo a los accesorios dramáticos.

Aunque no son piezas de uso diario, pueden ser fundamentales para hacerse inolvidable en un momento de elegancia. Hay algo que realmente me gusta de esa idea del rostro cubierto y visible a la vez. Algo sobre lo revelado y lo oculto. No lo sé.

Esta semana conocí una de las mercerías más viejas de Madrid: Almacén de Pontejos, en el centro de la ciudad. Llevaba mucho tiempo sin estar en una mercería y me hacía falta antojarme de encajes y botones y broches para esos momentos en que la musa de las manualidades se asoma por la cabeza de uno.
En este mágico rincón de insumos de moda encontré la redecilla para tocados que quería desde hace mucho tiempo.

Normalmente para estos tocados se usan redes muy abiertas o tul. La que compré tenía unas motitas negras que no me convencieron mucho, entonces las quité y las guardé para usarlas en otro proyecto.

Tenía en mi closet una diadema perfecta para ensayar el tocado. Tiene una decoración lateral de canutillos que me gusta mucho y que puede reproducirse con facilidad si uno compra cintas o parches de fantasía con pedrería en alguna mercería de buen surtido.

Lo realmente importante es que la diadema sea DE TELA. Pues la idea es coser la red por la parte de abajo (Si no es de tela, igual pueden fijarla con silicona adhesiva, pero tal vez la calidad no será la mejor).

Si quieren intentarlo, les aviso que lo más importante es la paciencia. En mi caso, tuve que coser y descoser un par de veces porque la medida no me daba como quería. Todo lo calculo a ojo, entonces simplemente corté suficiente red como para cubrir el rostro y tener un poco de espacio sobrante.

Señalé mi proceso en la siguiente imagen:

Como la red es rectangular, lo primero que fijé fueron las dos esquinas inferiores, a 2 cm de las patas de la diadema.

Lo siguiente fue fijar la mitad de la red (flecha) en la mitad de la diadema, para asegurarme de tener equilibrio al coser el resto del tocado.

Como dije, el tema es de paciencia. Sentarse en un lugar con buena luz y coser de a poco. Yo cosía un pedazo, corría al espejo, miraba, medía y seguía cosiendo. Los bordes y sobrantes luego se pulen y cortan con tijeras, para que quede limpia la costura.

Después de coser, decidí que quería unos puntos más oscuros en la red. Con un poco de esmalte negro pinté delicadamente sobre algunos cuadritos de la malla y lo dejé secar un rato.

Por si quieren hacerlo igual, este es el patrón que seguí.

El resultado me dejó muy feliz!

Como ven, la idea de marcar algunos cuadritos con el esmalte realmente funciona, le da una textura más llamativa a la red. Recomiendo que al usarlas, fijen bien el peinado: cada vez que tengan que reacomodar algún mechón, tendrán que levantarse la red.

Cuando quieran levantarla, simplemente voltean la red sobre la diadema, hacia atrás de la cabeza.

La idea es preciosa para tocados de novias. Con un velo blanco y una diadema cubierta de flores, realmente es una solución original y fácil de hacer.

En la última gala del Met, Jennifer Lawrence recurrió a un delicado vestido strapless de Dior, adornado con una red sobre el rostro. Las nostalgia por las primeras décadas de la casa Dior es un elemento presente en su esencia actual y nadie mejor que una ganadora del Oscar para lucir un accesorio tan escénico.

No es gratuito que la joven actriz, imagen de Miss Dior, luciera ese tocado de malla. Es de hecho un guiño ingenioso a las fotografías de campaña de los bolsos de Miss Dior, en las que luce una red similar sobre el rostro.

Una mirada más vanguardista al tema de la red sobre el rostro es la de Jil Sander. Su propuesta de primavera 2012 llevaba unas gorras con mallas, muy fáciles de imitar, por cierto.