La inspiración cuenta con una evidente influencia urbana y tribal. Los animal prints maximizados son una forma interesante de jugar con las modulaciones, de piel de leopardo azul y fría. Igualmente los procesos de tintura y estampación en la tela mantienen una sensación artesanal y al tiempo cuidadosamente pensados.
El azul fue el tono que predominó en el concepto, sin embargo, logró mezclarse de forma sobria con los grises y marrones, en las prendas más formales y estructuradas, y con el amarillo, el granate y el naranja en las prendas más vibrantes y fluidas.
Otro elemento que disfruté fue la incorporación de los acentos y golpes de color en accesorios y acabados. Las pulseras, gargantillas y collares de cadenas son un fuerte elemento comunicativo de la colección que personalmente, considero imprescindible.
Esta colección me parece una propuesta interesante para los meses próximos, siluetas desestructuradas, fluidez en las faldas y los pantalones anchos estilo aladino (no soporto ese nombre, pero al parecer es el más conocido), cortes tipo sastre o elementos clásicos como los sombreros tipo fedora, mezclados con prendas sueltas en telas livianas y estampados vivos.
Considerando que para primavera-verano, la propuesta casi siempre son prints florales, me parece que los tye dye, animal prints y estampación abstracta son una opción por lo menos mucho más original.
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