Este hermoso traje de la casa McQueen, diseñado por la sucesora de Alexander (que nos mira desde arriba, entre ángeles de muselina), Sara Burton, es una elección inesperada y arriesgada por parte de Mrs. Obama.
La crítica general, se ha enfocado en el hecho de que debió escoger un vestido de un diseñador chino, ya que el evento era una recepción para el presidente de China. Este es el tipo de simbolismos absurdos que condicionan el vestir en el medio político y por eso celebré que esta mujer simplemente optara por el buen gusto como criterio para la elección.
(*suspiro* ojalá yo fuera primera dama para usar vestidos de McQueen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario