Imágenes del libro Fashions of a Decade: the 1950s.
La historia de la moda, que puede parecer trivial para muchos, se ha tejido gracias a sucesos poco triviales en realidad. El acontecer de los cambios estéticos, los caprichos de los modistos, las subidas y bajadas del ruedo de la falda, dependieron en su momento del contexto político, de la austeridad de la posguerra, de la lucha feminista, del devenir de las artes. E igualmente, siendo un fenómeno reputado como vano, el sistema de la moda ha influido en el desarrollo de la vida social, del comportamiento económico, de los roles de género y de clase.
Este tejido de la moda con la historia de todo lo demás, se torna bastante elaborado en la Norteamérica de los años 50. Después de un periodo de guerra, que alteró temporalmente el papel de hombres y mujeres en la sociedad, que limitó la voluptuosidad consumista en favor de una industria y economía destinadas a fortalecer la potencia militar, vino la posibilidad de volver a la normalidad. Los medios y el estado se aseguraron de marcar el camino a seguir para los americanos. Las mujeres que tanto trabajaron en roles masculinos, mientras los hombres se iban a la guerra, debían volver a ponerse los delantales y ser verdaderas patriotas desde la cocina. Los hombres, proveedores del hogar, mostrarse distinguidos y pulcros en sus trajes de corbata. Todos debían sentirse tan decentes y normales como su indumentaria. “Con la memoria de la guerra aun fresca en la mente de las personas, lo normal se sentía muy bien”.
El libro completo es una delicia, especialmente por los elementos de contextualización tecnológica, política y social de la época.
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