Asistí a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid la semana pasada porque mi amiga @agnesdeer me regaló algunas entradas. Confieso que asistí por pura curiosidad, considerando que mi experiencia en eventos de moda se limitaba solo a un par de ferias en Colombia.
Les dejo algunas imágenes y mis reflexiones completamente subjetivas de extranjera y turista curiosiando en el evento.
Les dejo algunas imágenes y mis reflexiones completamente subjetivas de extranjera y turista curiosiando en el evento.
Asistí personalmente a tres desfiles. La impresión que me queda es de un trabajo altamente comercial e influenciado por las tendencias. Al mencionar esta sensación, recibí un comentario justificando la estrategia con la actual crisis española: tiene sentido que los creadores se inclinen más por piezas que serán de fácil venta en términos de materiales y siluetas a que produzcan colecciones de alta innovación que les traerán más atención de los medios especializados pero que económicamente no podrían traducir a un éxito rotundo.
Ángel Schlesser
La propuesta de Ángel Schlesser es basante minimalista, reduciendo las siluetas a lo esencial y valiéndose del patronaje para enriquecer las líneas, en vez de recurrir a ornamentos innecesarios. Su colección tuvo un alto contenido de piezas en binomio blanco y negro, pero el rojo y el azul klein aparecieron con fuerza en looks totales como cuota de tendencia de color.
El abrigo oversize es una de las piezas más contundentes de la
propuesta, con bastante carga de volumen en los hombros, que parece ser una fuerte tendencia para otoño-invierno. Algunos me
recordaron el minimalismo americano en los 90s, atuendos de buena caída
que no requieren adornos adicionales.
Algunas de mis fotos del desfile de Ángel Schlesser fueron publicadas en B-Side Magazine.
Esta diseñadora basó la paleta de su colección en la obra de Ellsworth Kelly, que se caracterizan por los bloques de tonos. Los atuendos en bicolor dominaron la pasarela: negro con rojo, negro con verde y negro con beige.
La construcción de las piezas jugó con el neopreno y una impecable construcción para crear volúmenes sobre el cuerpo, con especial atención a la parte superior: hombros y pecho.
El corte de los hombros es ligeramente desplazado hacia el brazo en vestidos, chaquetas y jerseys masculinos. En los materiales más rígidos, los pliegues naturales de la prenda resultan bastante llamativos.
Algunas prendas crecían hacia la espalda, como si se tratara de caparazones. En otros atuendos, pequeñas capas y solapas inflan pecho y hombros para luego descender hacia ajustadas cinturas y faldas de sirena.
Nuevamente los rojos intensos marcan ciertos atuendos, pero en Arzuaga además aparecen el verde esmeralda y algunos tonos hermanos más opacos. Importante recordar que el verde esmeralda es el color del año para Pantone.
Devota & Lomba
Las construcciones de esta marca son mucho más caprichosas en cuanto a volantes, pliegues y cortes. En vestidos con detalles asimétricos y pequeños estampados de polka dots, se cuenta una historia bastante retro y cinematográfica.
Devota y Lomba sigue la tendencia del blanco y negro desde las mezclas de estampados y juegos de volantes y solapas. En algunos de los trajes más elaborados parece recordar el Op Art de los años 60s.
En los ojos fuertes y los lentes hay un claro estilismo de esta misma década y una
evocación de Brigitte Bardot en las voluminosas melenas. Love it. Estos gabanes cobrizos fueron mis favoritos de su colección. Con los lentes oscuros y las botas, parece looks de película, me gusta ese drama.
El problema de exagerar con el sixties look es parecer villana de Austin Powers (como las chaquetas de peluche de arriba)
Impresiones del evento
Uno tiene impresiones muy idealizadas de estas cosas que a la final no se llenan. Unos cuantos stands de revistas o cosméticos donde las asistentes más jóvenes (chicas de 15 y 16 años) pedían regalos o entradas a desfiles y se tomaban fotos. Muchos chicos y chicas solo hacían una larga fila para esperar entradas sobrantes a las pasarelas. Realmente era algo triste.
Llegué a la misma conclusión a la que llego en las ferias de moda colombianas: si uno no es comprador o prensa, no tiene NADA que hacer ahí. Volvería solo a cubrir el evento para algún medio, pero como turista me aburrí de lo lindo.
Y tiene razón.
Por último una fotito de los típicos disfraces de semana de la moda. Estas pintas obviamente son de Ágata Ruiz de la Prada. Había unos cuantos payasos, las típicas Lady Gagas, un proxeneta chic, una chica que se fue de culo porque iba en unos tacones ridículos. Tristemente no pude hacer registro de eso. Pero sé que me creen.
Que buenas fotografías. Gracias por compartir. Quiero invitarte esta vez a ver mi ultimo shooting, para QA, muévete a verlo. Besos y besos.
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