La semana pasada fui invitada al Craft Experience de Levi’s
en su punto de venta de El Tesoro. Para Levi’s fue una oportunidad de celebrar
la reapertura del local con una nueva imagen, muy acorde con su esencia, de
madera clara y un olor fresco. Para mí fue una oportunidad de observar con
detenimiento el lenguaje y propuesta de una marca que ha sido vital para la
historia del jean, desde la aparición de los pantalones usados por los mineros en
California, a mediados del s. XIX, hasta nuestros días, donde el jean sigue
siendo ícono de la comodidad informal.
La tienda es luminosa y huele a madera. La decoración sigue la tendencia western-americana.
Lo bueno de las tiendas bien iluminadas es que se pueden apreciar realmente los colores y calidad de las prendas.
Levi’s ciertamente mantiene en su oferta elementos tradicionales,
como las referencias clásicas de jeans (el 501, por ejemplo). Pero además son
conscientes de la demanda del público joven y de la necesidad de adaptabilidad
del fit a nuevas preferencias de silueta (corte recto, entubados, bota campana)
y a cuerpos con curvas (más cercanos al contorno de la mujer colombiana, más cercanos al
mío!)
Además de invitarme al evento, Levi’s me obsequió un jean de
mi elección para ser customizado* en la Craft Experience. El jean contaba con
Curve ID, una construcción de la prenda para un mejor ajuste de silueta en
cadera y cintura. El acabado de la prenda era completamente limpio, sin
desgastes o manchas.
Aquí comienza realmente la Craft Experience: en un vagón
ubicado fuera del local, esperaban tres personas, cada una especializada en un
proceso diferente. La primera persona, con su máquina de coser, podía
modificar las prendas a nuestro gusto, ajustar botas, alterar el largo, pegar
parches, etc.
La segunda persona contaba con un marco de estampación para
imprimir en los jeans y pantalones un diseño de pañoleta de paisleys.
Algo que me gustó mucho: la estampadora lucía un delantal de Levi's manchado y desgastado, una prenda de trabajo en denim que también lucía hermosa por el efecto del uso.
Un estampado en el interior de la bota, para que al voltearla o remangarla se hiciera visible.
La tercera persona realizaba acabados de desgaste: teñidos,
desteñidos, fricción, rotos, limado, pigmentación. Con ella realmente me
divertí, pues me asesoró desde su conocimiento de los acabados en jeans y
respondió todas mis curiosas preguntas sobre los procesos.
El jean es intervenido haciendo pequeños rotos en las fibras con el motortool y desgastado con lija en el área de muslos y rodillas. El desgaste con lija va eliminando el pigmento índigo y aclara el denim.
Verán, customizar un jean es un gran proceso. ¿Alguna vez lo
han intentado? El denim se enriquece cuando se desgasta, cuando se curte,
cuando se empieza a desgarrar, cuando la fricción en las costuras deshace las
fibras. Estos procesos llegan naturalmente con el uso prolongado, pero en la
customización es posible “fingir” estos desgastes.
Estos son los materiales usados para los efectos en el denim:
lijas, motor tool, mechas de cabuya, pigmentos de colores.
Se pueden lograr efectos de polka dots.
Esta experiencia me
recuerda que el jean es uno de esos casos en donde la transformación de la
prenda termina con el usuario. En los jeans que más usamos hay una historia de gestos, de posturas, de formas de uso.Yo customicé mis nuevos jeans, los adapté a mi gusto y los seguiré desgastando con el uso. Esos jeans no se parecen a los de nadie más. Este es el encanto de la customización, los animo a customizar sus jeans también!
*Customización: viene del inglés, de la palabra customize y significa modificar una prenda o producto según las preferencias del usuario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario